LA MEJOR TIENDA DE DISCOS DEL MUNDO: LA BIBLIOTECA DE TU PUEBLO

En las grandes urbes perviven, seguramente más mal que bien, las tiendas de música de toda la vida. O mejor dicho, las que todavía no han cerrado y valoran la ganancia cultural por encima de la económica. A eso ya no se le puede llamar negocio, ha pasado a ser El Refugio Del Disco y la Administración debería plantearse subvencionar a este tipo de locales de venta especializada, entre otros motivos, por evitar la extinción de una profesión (los queridos señores disqueros) y el saludable placer de encontrar cada semana en la estantería de 'novedades' el sonido que marcará la historia de la música (obviando gran parte del deficiente y sin embargo reconocido, producto autóctono).

Los que hacemos vida en el extraradio lo tenemos peor. Hasta ahora nos habíamos visto obligados, si no podíamos desplazarnos al centro, a recurrir a las cadenas especializadas que habitaban en los centros comerciales colindantes a las zonas industriales, pasatiempo de chusma quinceañera y familias nucleares. La franquicia a la que solía acudir en el día a día, hace meses que chapó. Ahora en su lugar, han abierto una Tienda de Lolín, alegría para la mujer post-menopáusica.

Y con este panorama tan desolador ¿qué les queda a los ciudadanos del mundo que quieran resultar contemporáneos con sus propios gustos musicales y que por H o por B son ajenos a las nuevas tecnologías? (hipótesis poco probable, deacuerdo). Pues las Bibliotecas Municipales amiga, claro que sí. Un lugar gris y aburrido por fuera, de incalculable valor en su interior.

Desconozco cómo de provista estará la tuya en materia musical, respecto a la mía, te puedo contar que me resulta extraordinariamente democrática, de todo para todos: clásicos; básicos; infantiles añejos; one hit wonders; amplísima corriente latina; pop nacional de diversa índole; rock sucedáneo; música ambiental para hacer reiki; fundamentales anglosajones de los '70, '80, '90, actualmente drogadictos y con problemas legales; moderneo que podría salir en NME; adorados por Popjustice; novedades tan novedosas que nadie las conoce....cada vez que doy la tarjeta de socio a la bibliotecaría, me entran unas ganas inmensas de preguntarle acerca de quién coño se encarga de hacer  tan brillante selección ¿es qué acaso consultan revistas de tendencias? ¿Se ayudan de algún tipo de estudio de mercado que analiza los gustos de la población?

Para hacer todo esto un poco más gráfico, voy a personalizar en dos casos que en su día sirvieron para enriquecer mi vida: